Este, acuerda entregarle a dichas instituciones, plazas o cupos, para que sus alumnos puedan hacer los últimos años de sus carreras, en los hospitales públicos. De esta manera, se reduce el número de estudiantes de la UBA que pueden ingresar en los 34 hospitales porteños ya colapsados por el gran caudal de alumnos de la universidad pública que realizan su "formación de grado en el área clínica" (según indicaron en un panfleto que entregaron a los que se acercaban al lugar de su protesta).
El decano de la Facultad de Medicina, Alfredo Buzzi, que se sumó a la protesta de los centros de estudiantes, dijo para el diario Página/12: "No estamos en contra de las facultades privadas, pero los hospitales públicos deben ser para la formación de los alumnos de la universidad pública".
La propuesta o sugerencia o petitorio de los estudiantes de ciencias medicas, propone, según nos comentaban algunos de los organizadores de la manifestación, que las universidades privadas tengan sus propios hospitales, valga la redundancia, privados y firmen convenios con estos para no quitarle espacio a los casi 60 mil estudiantes de la UBA (según el censo estudiantil del 2004), que realizan los últimos años de sus carreras en hospitales públicos.
“Si les dan un 10 por ciento de las vacantes a las universidades privadas, cerca de 1100 estudiantes quedarán sin posibilidades de cursar materias prácticas”, explicó Yamila Aparicio, presidenta del centro de estudiantes.
La protesta, además de la movilización desde la Facultad de Medicina hacia la Jefatura de Gobierno, que fue acompañada por varios grupos de izquierda antimacristas, se extendió un largo rato en el que los alumnos se apostaron en la vereda y en algunos de los carriles de las calles aledañas y se dictaron clases allí. El tránsito estuvo cortado parcialmente y se generó el caos al que ya estamos acostumbrados quienes transitamos por el centro porteño a diario.
La consigna era clara: "La educación no es una empresa". Los alumnos agrupados en el lugar reclamaron contra lo que para ellos es un nuevo intento por privatizar la educación.
Llamativamente los medios no le dieron el lugar que merecía esta noticia. Es inadmisible que se realicen negociados con la educación y menos cuando perjudican a los estudiantes.
En el panfleto que repartía la asamblea de estudiantes, se recalcaba la necesidad de no dejar que a la Universidad de Buenos Aires le pase lo que le ocurrió a las escuelas públicas que fueron deteriorándose en sentido estructural y de contenidos, y fueron cediendo su lugar a las escuelas privadas.
El reclamo es claro: Los alumnos y docentes de la UBA piden que se derogue el convenio firmado con facultades privadas y que el gobierno adopte políticas "en Pro de la educación y la salud Pública".
La verdad que huele muy mal este acuerdo. Todos sabemos de los grandes grupos empresarios que lidera el Jefe de Gobierno y sus ideas de como debe manejarse un país. El lugar que le otorga Mauricio Macri al sector privado es muy grande, reduciendo el papel del Estado. Esto puede ser bueno en algunas áreas del sistema, pero la finalidad de las empresas es la misma, ser rentables, por lo que en la educación, es un tema sensible el de la presencia de empresas. No se puede restar importancia y lugar a la universidad pública de nuestro país, que supo ser modelo de América Latina, en pos de negociados absurdos.
La educación no se negocia; el gobierno porteño deberá articular sus convenios de tal manera que no afecten a los estudiantes de la UBA, deberá buscar alternativas a sus negociados para que sus bolsillos no se llenen a costas de los alumnos que estudian y se forman en el ámbito público. Esta es una nueva forma de fomentar la desigualdad, dándole espacios a aquellos que pueden pagar por ello, en perjuicio de quienes no.
No estoy en contra de los negocios que quiera realizar el ex presidente de Boca, ni que los alumnos se formen en el ámbito privado (de hecho yo lo hice), pero esto no debe menoscabar el sistema de educación pública, pilar para el desarrollo y el crecimiento a largo plazo del país. Sin educación no hay progreso, y no "va a estar bueno Buenos Aires".
*fotos propias de Panoramanegro.blogspot.com