EL GOBIERNO SIGUE NEGANDO LA CRISIS ENERGÉTICA, PERO IGUAL PREPAREN LAS FRAZADAS

La crisis energética que sigue poniendo en jaque a la industria nacional ya es de público conocimiento, pero el gobierno sigue haciendo caso omiso del tema en cuanto a sus exposiciones públicas. Sigue escondiendo algo que ya no puede ocultarse mucho tiempo más luego de la fallida cumbre con el presidente boliviano, Evo Morales, y el primer mandatario brasileño, José Inacio "Lula" da Silva.

En ésta reunión tripartita realizada en la quinta de Olivos el fin de semana pasado, Bolivia, uno de los principales poseedores de gas del mundo, aclaró que no va a poder cubrir la demanda de nuestro país y de nuestro vecino del norte en el próximo invierno. Por faltas de inversión de las principales empresas que explotan este presiado recurso natural en el país del altiplano, Bolivia no va a poder envíar los 7 millones de metros cúbicos diarios que le manda a Argentina (o mejor dicho le debería mandar por un convenio firmado entre ambos paises pero que rara vez se cumple).

Esta carencia de gas va a repercutir en la economía, ya que se dejará de proveer a la industrias si es que las temperaturas son muy bajas y el consumo hogareño sube. Como ya se lo hizo el año pasado, se reestringirá el envio de este combustible y de otros como el Fuel-oil al sector industrial, para evitar los cortes en las casas de familia, pero debemos estar preparados por si se producen.

Ya desde hace unos años que el país viene sufriendo este problema, y los cortes del suministro de gas de años anteriores, son una muestra clara de ello. ¿Cuántas veces sufrimos la carencia de gas en las estaciones de GNC, entre otras consecuencias de este inconveniente?

Sin embargo, desde el gobierno no se reconoció aún el problema, una marca registrada de la gestión de Kirchner, y ahora de la de Cristina, que parecía iba a cambiar esta negación permanente de los males que asotan al país, pero ahora insiste en esconder u ocultar los problemas. (Nota al margen; ejemplos claros de ésto: La inflación y la inseguridad son las dos grandes problemáticas de la Argentina actual, pero desde el gobierno no nos dicen nada al respecto. La presidenta sólo habló en un acto donde se presentaba nuevos equipamentos para el personal policial, pero sólo mencionó que hay una "sensación de inseguridad".)

Es más facil fustigar a la prensa como lo hizo la presidenta, y no generar una consciencia en la población para combatir el problema de la energía. Cristina acusó de "instalar permanentemente el temor de que van a ocurrir cosas horribles y que por lo tanto los industriales no van a poder producir durante el invierno" -y agregó- "algunos medios parecían rogar que hubiera un gran apagón". Que equivocada está la presidenta en éstas cuestiones, lo que la prensa hace, o intenta hacer, es informar a la sociedad acerca de los problemas que asotan al país, cosa que Cristina no hace.
Además de estas críticas contra los medios, hay que mencionar el papelón ocasionado ante periodistas locales e internacionales durante la cumbre realizada en Olivos. Más de 50 periodistas fueron desalojados de la sala de prensa de la quinta presidencial, ya que alguién ordenó cerrarla inexplicablemente. En consecuencia, muchos medios se retiraron del lugar pensando que no iba a haber un comunicado oficial sobre el resultado de la reunión antes mencionada con Evo Morales y "Lula" Da Silva. Media hora más tarde fue reabierta la sala y el Canciller Jorge Taiana leyó el comunicado con el recinto semivacío. Nadie supo el motivo de esta medida.

Volviendo al tema energético, si realmente no hay una crisis, ¿Por qué se montó la campaña para cambiar las bombitas normales por las de bajo consumo?
Si no hay un carencia en la oferta de gas, ¿Por qué se pidió (¿o rogó?) a Bolivia y luego a Brasil para que envien parte de su suministro hacia nuestro país cuando las temperaturas bajen?
Si no hay crisis energética, ¿Por que el año pasado se gastaron 8.331 millones de pesos en subsisdios para apuntalar el sistema energético?
Si, como dice la presidenta, todas las medidas tomadas por el gobierno para solucionar este problema "aventan la idea" de que este invierno estemos al borde de una crisis energética, ¿Por qué se considerará la posibilidad de volver a importar fuel-oil de Venezuela para paliar la escacez de gas, según reconoció el ministro Alberto Fernández?

En vez de reaccionar contra los medios, y de ocultar los visibles problemas que tiene el país para cubrir las demandas de combustibles y electricidad, ¿No sería más productivo generar consciencia en la sociedad de que estamos ante un problema serio, para que cada uno desde su lugar ayude para poder solucionarlo?
Evidentemente la respuesta es no y debemos estar equivocados los que pensamos en este sentido, ya que a quienes elegimos para que conduzcan el país continúan con la negativa de reconocer los problemas, el primer y sencillo paso para poder solucionarlos.