jueves, 10 de julio de 2008

UNA VISIÓN DISTINTA DE UNA REALIDAD DIFERENTE

La semana pasada la cámara de diputados aprobó el decreto del 11 de marzo mediante el cual se fijaron retenciones móviles para la exportaciones de soja, trigo y maiz. El debate fue muy jugoso y efusivo y es realmente positivo que se haya llevado a cabo un acto de estas características, ya que se reafirman las institucions democráticas que a veces parecen sucumbir ante regímenes autoritarios y de un nivel de presidencialismo alto. Pero no me voy a centrar en este hecho.

Fuera del parlamento, justo en frente del mismo, en la Plaza Congreso, se estaba dando un debate muy particular. Agrupaciones kirchneristas, de la oposición y grupos "neutrales", montaron varias carpas para demostrar su apoyo a los funcionarios que dentro del Congreso los representaban y debían decidir si transformaban en ley el decreto firmado por el entonces ministro de Economía Martín Lousteau, o lo anulaban. Finalmente la cámara baja aprobó el pryecto enviado por el Ejecutivo y el miércoles próximo en el Senado se debatirá si se transforma en ley o no.

La plaza de las carpas era un escenario con ribetes circenses que le quitó y le quitará seriedad al acontecimiento que se produjo y se producirá en el interior del parlamento. Pero este espectáculo que demando tiempo y sobre todo dinero por parte de las agrupaciones (hay 7 carpas kirchneristas, una de la grupación de Raúl Castells, que apoya al campo, una de agrupaciones indígenas que se mantienen neutrales, al igual que la carpa de los evangelistas, que sólo pugnan por la paz social), esconde un debate encarnizado. Con todas las charlas y presentaciones que se brindan en el interior de las construcciones de diversas calidades y amplitudes, se esta intentando moldear a la opinión pública. Lo que los políticos muchas veces denominan "ganar la calle". Imponer un visión del tema que sea la más aceptada por la gente. Esta particular forma de hacerlo surte el efecto contrario. La gente está cansada de todos estos gastos innecesarios. Era chocante ver los plasmas y los imponentes equipos de sonido de las carpas de las agrupaciones afines al gobierno.

En mi recorrido por la plaza de las carpas me tope con dos extranjeras. Stefani tiene 21 años y es oriunda de Méjico, pero vive en USA desde hace 13 años, y esta como estudiante de intercambio en el país. Ngoc de 27 años, estadounidense, hija de vietnamitas, vino a Argentina aprovechando la estadía de su amiga.

Las chicas no quisieron perderse el llamativo acontecimiento de las carpas. Sorprendidas y maraviladas al mismo tiempo, vivitaron algunas carpas kirchneristas donde se transmitían discursos por altoparlantes, vieron las carpas de los indigenas y de los evangelistas, y no se animaron a probar las tortas fritas en la carpa de Castells (la fila de gente esperando las desmotivó).


Me comentaron que estas cosas no suceden en el país en el que habitan, que esto es todo muy raro para ellas. "En USA, los gobiernos se encargan de que la gente no note las manifestaciones y que éstas no perturben el correcto funcionamiento del sistema", expresó Stefani. ¿Cúantas diferencias con las formas de hacer política en nuestro país donde permanentemente se fomentan actos y manifestaciones como éstas, no?
También me contaron que todo eso es visto como una pérdida de tiempo y la gente prefiere trabajar y no involucrarse con actos de ese tipo. ¿Cúantas diferencias con la ideología de nuestra sociedad, no?
Las chicas terminaron su paseo subiéndose a la calesita, para ellas todo fue un divertimento pasajero, una anécdota más en sus vidas. Para otros esto pasa desapercibido y ya naturalizaron este escenario tan particular de carpas, banderas, y carteles con consignas políticas. Para los niños que jugaban a la pelota en medio de la plaza como si nada estuviera pasando, todo esto les es ajeno, no se contaminan con los discursos que intentan imponer diferentes formas de pensar el desarrollo de un país. Y para otros, como todos los manifestantes que se acercaban al lugar, este conflicto plítico-económico es una cuestión en la que ponen todo su empeño y arriesgan hasta su propio físico, ya que sus futuros dependen de como termine inclinándose la balanza.

Sólo mencione algunas de las diferentes posturas que pueden adoptarse ante esta problemática que asota al país hace más de 120 días. No digo que una sea buena y la otra mala. El problema yace en que hay veces que no se respeta la posición del otro. No se lo reconoce. Y esta falta de honestidad pueda generar problemas aún mayores.
Por el bien del país, ojala se siga discutiendo sobre este tema en las instituciones democráticas y sea cual sea la solución del conflicto, esperemos que ésta sea respetada por toda la sociedad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena tu nota...sobretodo la vision de 2 personas extranjeras q no entienden bien de q se trata todo esto....
Vos utilizaste la palabra "circense"...y asi nos deben ver en otros paises...
pero yo me pregunto....quizas en esos paises las personas con problemas...con disidencias SON ESCUCHADAS....aqui NO....entonces los argentinos tenemos q utilizar nuestra viveza...nuestra chispa...inteligencia....para intentar "llamar la atencion" de nuestros gobernantes de alguna forma...y asi hemos "inventado" cosas no muy positivas (porq afectan a otras personas) pero q hacen q nos escuchen...nos den algo de bola...como "los cacerolazos" "los cortes de avenidas o rutas".."las carpas"....etc...
Es mas ya estas modalidades estan siendo copiadas en otros paises como en España...q han salido con cacerolas y ya han cortado rutas...
Nos tenemos q sentir orgullosos por lo q estan copiando de nosotros?
Con esto yo no quiero quedar como q estoy de acuerdo...PORQ NO ESTOY DE ACUERDO....pero creo q vivimos en un pais donde no se respeta al pueblo...donde nos gobiernan personas autoritarias y soberbias q no entienden q se puede pensar diatinto y no ser golpista ni traidor....de q modo se puede expresar uno y q lo escuchen en un pais donde la sordera y la ceguera gubernamental reina desde hace mucho....????
Ojala llegue el tiempo en q realmente nos gobiernen verdaderos democratas...y no tengamos q hacer uso de estas tristes herramientas...ni inventemos nuevas....