jueves, 8 de octubre de 2009

INTERVENCIÓN DE PAPEL PRENSA: ¿HASTA DONDE LLEGARÁ EL GOBIERNO?

El grupo Clarín denunció penalmente a Guillermo Moreno, el secretario de comercio interior que goza de un llamativo poder, por abuso de autoridad e intimidación. Esta presentación ante la Justicia se basa en declaraciones de Carlos Collasso, un representante del Estado en la empresa Papel Prensa (cuyas acciones están en un 49% en manos de Clarín, otro 22,49% en manos de La Nación, y un 27,46% en manos del Estado), que dijo que Moreno los intimidó y amenazó para que expresen su disconformidad con la gestión del directorio actual de la empresa, con el fin de luego poder expropiarla, y que pase a las arcas del Estado.

Moreno les dijo, según las declaraciones de Collasso: “Afuera tengo a mis muchachos, expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos al que hable”. De esta manera, el secretario de Comercio pretendía que los funcionarios de la empresa permanecieran callados frente a la maniobra que pretende el gobierno pata apoderarse de esta empresa que fue adquirida por Clarín, La Nación y La Razón durante última la dictadura militar.

Además, Moreno les ordenó que siguieran las indicaciones de Beatriz Paglieri, la misma que llevó a cabo la intervención del INDEC y manipuló las cifras de la inflación entre otras.

Ante estas intimidaciones, Carlos Mauricio Mazzón y Juan Drucker, otros directores estatales de Papel Prensa, presentaron su renuncia.

Cabe aclarar que Papel Prensa es una fábrica de papel que brinda la materia prima para la producción de los diarios, y siempre fue utilizada como una herramienta de presión ante las empresas mediáticas, a las que se amenazaba con quitarle el elemento indispensable para salir a circulación: el papel.

La compra de Papel Prensa por los tres diarios antes mencionados, fue vista como un paso adelante para la libertad de expresión, cercenada en tiempos de gobiernos de facto, pero desde el gobierno creen que es utilizada por sus dueños como un elemento de poder que hace que continúen en su posición dominante dentro del mercado.

¿Por qué esta maniobra tan desprolija justo un día antes de que se trate la ley de medios en el Senado, donde el oficialismo corre el riesgo de no contar con los votos necesarios para sancionar la ley?


Es difícil entender el por qué de estas cuestiones. No se entiende cómo desde el gobierno le siguen dando pretextos a los grupos conservadores que pretenden seguir con el statu quo de concentración mediática actual.

Es llamativo que el tema haya sido el principal en Clarín y en La Nación justo el mismo día, justo antes del debate en el Senado de la ley de medios. Ambos diarios, opositores férreos de la ley, utilizan estas cuestiones paralelas al debate de la ley para volcar a la opinión pública a su favor.
Pero lo cierto es que Moreno sigue siendo parte del gobierno, sigue siendo el caballito de batalla de Néstor Kirchner, el patotero, el encargado del trabajo sucio.

Este tipo de maniobras me hace dudar acerca de quienes van a ser los encargados de verificar la correcta aplicación de la nueva ley de medios, con la que estoy de acuerdo en la mayoría de sus puntos, pero que con algunas grietas que presenta, deja vía libre para este tipo de intempestivas y poco democráticas intervenciones del Poder Ejecutivo en la prensa.

Kirchner y Moreno en este caso, siguen ensuciando el debate de la ley que tanto trabajo costó a técnicos y especialistas de la comunicación, que ahora ven como por caprichos de personajes con enceguecidas ambiciones de poder su trabajo puede quedar en el olvido.

El Senado mañana debatirá el proyecto, y espero que las tan mentadas modificaciones que propone la oposición (sobre todo la de la autoridad de aplicación y la que matiza la facultad del Poder Ejecutivo de otorgar licencias en ciudades de más de 500 mil habitantes), puedan llevarse a cabo para cercar el espíritu abarcador de los Kirchner.

Toda ley, por más razonable y justa que sea, puede prestarse a las más diversas interpretaciones, por lo que si la autoridad que la aplica lo hace de manera poco trasparente, todo lo bueno de esa ley se tira por la borda. Por eso la oposición debe dejar delimitado lo mejor posible este campo de interpretación, para que la nueva ley no se preste a presiones políticas sobre la prensa.

¿Se imaginan a Moreno encargado de controlar la correcta aplicación de la nueva ley de medios? Que retroceso nefasto vivirá el periodismo y la sociedad en general si esto ocurre.

1 comentario:

GRA dijo...

PATETICO!!!!!!!
LA REAPARICION DE FREDDY CRUGER MORENO.....NEFASTO...PERO NO SOLO EL REAPARECIO....HAY OTROS MUERTOS VIVOS....COMO DUHALDE Y AL LADO DE ALFONSIN....??????....ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR ALGO.....