jueves, 15 de octubre de 2009

LEY DE MEDIOS: SE LOGRÓ LA APERTURA DEL DEBATE ACERCA DEL ROL DE LOS MEDIOS

El Senado de la Nación le dio la media sanción que faltaba para que el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales se transforme en ley. La Presidenta Cristina Fernández la promulgó de manera expeditiva horas después de que el kirchnerismo logrará imponerse por 44 votos contra los 22 que logró la oposición.

Qué pasará ahora es la gran pregunta. Cómo quedará distribuido el nuevo mapa mediático luego de que muchas empresas se desprendan de sus licencias de radiodifusión. Quienes serán los nuevos propietarios de los medios. Todas preguntas imposibles de predecir.

Aún deben establecerse los nuevos organismos que serán los encargados de vigilar el correcto cumplimiento de la ley, me refiero a la Autoridad de Aplicación y al Consejo Federal, nuevas entidades que el oficialismo pretende conformar de manera inmediata pero que requerirá de procesos burocráticos que a veces resultan tortuosos y pueden complicar las aspiraciones del kirchnerismo.

También hay que estar atentos a los recursos judiciales que la oposición planea para declarar inconstitucional la nueva norma, por lo que la batalla no parece estar terminada.

La puja de intereses entre el poder político de turno y los principales grupos económicos y mediáticos tampoco parece estar resuelta, por lo que el debate y las acusaciones cruzadas continuarán.

“De la misma manera que Kirchner utilizó ideales progresistas para enmascarar sus intereses, Clarín utilizó ideales periodísticos para enmascarar los suyos. Ambos se caracterizaron por utilizar un ataque a muerte no para matar sino para negociar en una posición de mayor fortaleza”, escribió de forma brillante Jorge Fontevecchia en su columna dominical del diario Perfil, graficando este juego de poder cuyo resultado final y su meta está en las elecciones presidenciales del 2011.

Este tipo de especulaciones políticas mancharon el debate que debió haber sido más democrático y ético. Desde ambos lados se cayó en excesos que mostraron una falta de honestidad alarmante.

El debate no reconocía al otro, era una diálogo entre dos grupos que desconocían la mirada y la oponión ajena. Ambos decían tener la verdad de la cuestión, como si existiera una verdad absoluta y como si un fenómeno social y político no admitiría muchas lecturas.

Más allá de todo el contenido político (la vergonzante compra de votos, las irregularidades en las modificaciones del texto del proyecto, entre otras) que por cierto, fue muy elevado, y relegó las cuestiones técnicas del debate, creo que aportó algo muy importante para la sociedad, y sobre todo para el periodismo.

Cómo dijo Guillermo Mastrini en una charla con Victor Hugo Morales en Radio Continental, por primera vez se debatió el rol de los medios de comunicación públicamente, algo que en anteriores ocasiones, las presiones de los grupos mediáticos impedía, acallaba. Coincido con Mastrini, que es uno de los referentes de la carrera de comunicación social en la UBA, pero me queda la duda de si este debate público realmente llegó a la gente ajena al microclima de los medios de comunicación. Por eso dije anteriormente que este debate aportó algo muy importante para el periodismo más que nada, y no tanto para la sociedad en general.

En este debate público de rol de los medios en una república democrática, evidenció cómo, cada medio construye una realidad diferente a la de los demás, en base a sus propios intereses, ya sea económicos, políticos y sociales. Esto puede ser fácil de percibir para alguien inmerso en el mundillo mediático, pero para las personas que no forman parte de este escenario quizá pasa por alto.

Un ejemplo claro puede visualizarse en los titulares de dos diarios con posiciones antagónicas respecto de la ley (más que nada por cuestiones económicas), el día después de la sanción.
Página/12, que depende de la publicidad oficial (recursos que maneja el Poder Ejecutivo) para subsistir publicó optimista:

Tapa de la fecha 11-10-2009

Mientras que Clarín el diario que representa al grupo que será más perjudicado, en terminos económicos y de poder por la ley, publicó con menos relevancia y un tono más alarmante:



Es notorio como cada medio amolda, reorienta, recorta, y se focaliza sobre determinadas cuestiones de un mismo hecho según sus necesidades. Esto que digo puede resultar idiota y algo obvio para alguien que consume diversos medios, o que está inmerso en el mundo mediático, pero para muchas personas esto pasa desapercibido.

Por eso me parece importante mostrarlo, ya que para mí como para tantos otros, esta es una gran oportunidad para que todas las personas se conscienticen acerca de cómo los medios juegan su papel en una batalla diaria por poder, y no son poseedores de ninguna verdad absoluta, sino de sus propias verdades, que a veces el lector puede compartir, y otras no.

Esto creo que fue lo más positivo de esta ley, destapó un tema que hasta era debatido en círculos cerrados. Si resultará buena o mala es difícil de prever, porque una cosa es la ley y otra cosa muy diferente es la aplicación de esta. El texto en sí creo que es bueno en general, habrá que ver si los que lo aplican lo hacen de forma coherente y honesta, algo muy difícil en nuestro país.

1 comentario:

gra dijo...

a mi me parece logico q haya distintos enfoques de cada noticia....esta en uno elegir la q mejor le parezca...la q se acerque a cada pensamiento....yo creo q la ley de medios debia modificarse...pero creo q asi como se hizo no fue correcto...y creo q el tiempo me va a dar la razon....a la apurada...tratandola de imponer...no sirve...y eso se vera con el tiempo....