jueves, 5 de noviembre de 2009

UNA VEZ MÁS INSEGURIDAD Y CORTES DE CALLES EN LA AGENDA TEMÁTICA: ¿HASTA CUÁNDO VAMOS A TENER QUE SEGUIR HABLANDO DE ESTO?

La realidad política y social argentina, o por lo menos la que reflejan los medios, sigue siendo caótica, tediosa, conflictiva, con pocas luces en su camino hacia el futuro, y por lo que se ve a simple vista, no va a mejorar la situación en el corto plazo.

Cortes:

Piqueteros, o manifestantes, o delincuentes, según desde donde se lo mire, mantuvieron cortada la avenida más importante del país durante más de 30 horas, para protestar contra el gobierno nacional y su plan de cooperativas para dar trabajo en zonas postergadas del Gran Buenos Aires, que según los presentes en el “acampe” en la 9 de Julio, está totalmente infestado de clientelismo político a cargo de los intendentes de esas localidades pobres.

Es decir que si no respondés a las directivas de esos “punteros” de barrio (que en algunos casos implica darle parte del sueldo que ganan con los trabajos que ofrece el plan gubernamental), si no votás en su favor, y en el del gobierno, no podés formar parte del plan denominado “Argentina trabaja”.


El gobierno finalmente habría cedido y les prometió a estos 5 mil piqueteros que los haría ingresar en el plan. En respuesta a esta protesta, otro grupo de piqueteros, o manifestantes, o delincuentes como quieran llamarlos (para mí no son sinónimos pero es lo que escucho que dicen los medios y los que tienen espacio para opinar allí), cortan parte de la avenida más importante del país para “bancar” al gobierno y a sus políticas sociales, que creen que no deberían modificarse.

Una vez más empieza el desgastado debate sobre qué derecho tiene más peso para la policía y la Justicia, si el de los manifestantes o el de los que pretenden circular libremente por Buenos Aires para cumplir con sus tareas.

Inseguridad:

Al ex jugador de fútbol, Fernándo Cáceres lo balearon en un intento de robo de su auto en la localidad de Ciudadela. Dos menores, uno de 15 (que habría ejecutado en disparo que entró por el ojo del ex jugador que sigue en estado crítico), y otro de 17 años (que al momento del asalto mantenía de rehen a un remisero que habían capturado momentos antes), fueron identificados por la pareja de Cáceres que iba en el auto con él al momento del triste episodio. Una vez más, la inseguridad copa el centro de la escena, y más aún tratándose de una persona famosa, y de menores delincuentes, cóctail explosivo para los medios.

Esto ocurre todos los días en barrios postergados, de donde salen los acusados por estos delitos, pero en donde también viven los que más sufren estos ataques violentos.

Una vez más, también empieza el debate acerca de si esos menores deberían ser juzgados como personas adultas, y si deberían ir a prisión junto con todos los presos sin importar su edad.

Ya me expresé en artículos pasados acerca de estas dos temáticas recurrentes en nuestro país: En el caso de los cortes, creo que los manifestantes deberían buscar alternativas más creativas para sus protestas, para evitar perjudicar a sus pares, e intentar golpear en donde ellos pretenden, en la burocracia y en la dirigencia política.

En el segundo caso, creo que a esos menores habría que darles algún tipo de contención en algún centro de rehabilitación por lo menos hasta que el sistema carcelario este en condiciones de ser habitado, y deje de ser un lugar de engendro de delincuentes.

Más allá de mi posición en uno y otro caso, con lo que sé que muchos disentirán, lo que quería expresar con el artículo es el cansacio de tener que hablar siempre de lo mismo. Cuestiones básicas de la vida aún no resueltas en un país con los recursos para hacerlo. Los temas van pasando una y otra vez por la agenda mediática y nada cambia. El clientelismo sigue comprando votos, los adolescentes siguen matando, los manifestantes siguen cortando calles y prejudicando a gente que nada tiene que ver con sus problemas.

El país no avanza, esa es la sensación. Siempre se cae en lo mismo, y nunca se termina de consolidar una idea, un concepto, un programa, una planificación a corto o largo plazo, para erradicar de una vez por todas estas falencias de nuestro endeble sistema político-social que impide que podamos vivir con tranquilidad y libertad.

Por eso, sigamos repitiendo, sigamos manifestándonos para ver si en algún momento la dirigencia política oye nuestras peticiones, las de todos los argentinos, para garantizar las más básicas y elementales condiciones que deberíamos tener para poder vivir en paz.

La culpa no es de esos menores, ni de esos manifestantes, es de las autoridades de nuestro país que siguen viendo como estas cosas pasan y no hacen nada para impedirlas, para erradircarlas de una vez de nuestras vidas cotidianas.

Hasta que ellos no actúen, los menores van a seguir matando y robando, y los manifestantes van a seguir impidiendo la circulación de las personas, y yo, voy a seguir escribiendo sobre estos temas… Qué lindo sería no tener que hacerlo más…

1 comentario:

Anónimo dijo...

tiene que haber muertes:
1 politico
1 juez
1 periodista
1 policia
1 referi
1 jugador de futbol
1 paquero
1 violador
1 chorro
1 rico

los primeros 4 en orden de escritura, los otros, como quieran.